martes, 9 de septiembre de 2008

UN PSEUDO-AMOR CONVERTIDO EN AMOR PURO





UN PSEUDO-AMOR CONVERTIDO EN AMOR PURO

Cristina Cendal, de 19 años, es una chica con una personalidad y una entereza dignas de reconocimiento ya que consiguió perdonar a su pareja tras haber hecho todo lo inimaginable para conseguirla

Cristina hace un año era una niña inocente ya que no se dio cuenta de que su pareja, con la que llevaba un año a pesar de no haberse visto nunca, era una chica. Siempre hablaban por teléfono y por sus cuentas de correo electrónico. Actualmente, Cristina ha dejado de ser esa chica inocente y dulce para ser una persona de gran sagacidad.

Todo comenzó una tarde de verano. Cristina llegaba de la playa con su hermana y decidieron nada más llegar a casa encender el ordenador. La hermana, Ana , miró un perfil que tiene en Internet para conocer a chicos y le comentó a Cristina que se hiciera uno ella, ya que así conocería a multitud de chicos guapos. Cris decidió crearse uno.

Días después, Cristina encontró un mensaje en su perfil de un chico, que decía: “Me encantaría conocerte. Eres muy linda”. Ella le contestó y también le dijo que quería conocerlo. A los pocos días, se dieron los números de móvil y se mandaban mensajes. Sin embargo, un día en el que Cristina, también apodada Duna, estaba de vacaciones con sus amigas, recibió la primera llamada por parte del chico del perfil. Fue la primera vez que se dijeron mutuamente un “te quiero”. Ella no se esperaba esa llamada, pero al colgar se sintió muy contenta por haber hablado con él.

Duna es cacereña y trabaja actualmente de peluquera. Es una chica extrovertida y muy enamoradiza.

Cristina no se podía quitar de la cabeza al chico y todos los días soñaba con poder conocerlo.

“Cristina se quedó destrozada y “rota” de dolor”

Un mes después el chico, Alex, prometió ir a verla y Duna se hizo muchas ilusiones. Ésta se hizo sus maletas, cargadas de ropa, para hacer esa escapadita con su chico. El día en que se iban a ver llegó, pero él la llamó diciéndole que no podía ir a verla al final. Cristina se quedó destrozada y “rota” de dolor.

El siguiente mes, Octubre, vino cargadito de emociones ya que Cris le dijo por teléfono que quería ser su novia y Alex colgó. Ella no sabía porque había colgado, si bien porque él no la quería o por que tendría novia. Estaba descolocada. Pero poco tiempo después, recibió un mensaje de Alex en el que decía que si quería estar con ella.

Al poco tiempo, Alex le dijo a Duna que su abuela murió y ésta estuvo en todo momento dándole su apoyo ya que no podría soportar tanto dolor si le pasara algo a su chico.

“siempre quería ir a verlo, pero él nunca quería”

En la Nochevieja de 2005, habían quedado para verse y él no llegó. Duna volvió a defraudarse y a empezar a sospechar que nada le cuadraba. Ella siempre quería ir a verlo, pero él nunca quería.

Tras volver a la normalidad, Alex un día le presentó a su prima Vero por Internet.

En Septiembre de 2006, mientras Duna estaba en clase, recibió un mensaje al móvil en el que Alex ponía que estaba en Sta. Marta, un pueblo de Extremadura. Duna, con una amiga de clase, pidió un taxi dirección a ese pueblo. Cuando estaba de camino, Alex le dijo que estaba en Badajoz y que lo habían secuestrado. Sta. Marta es un pueblo que está en Cáceres y también en Badajoz. Duna fue al de Cáceres. El taxista, lo oyó todo y le comentó a Duna que llamara a la policía y que la dejaría a ella y su amiga en la puerta de la Guardia Civil.

Duna puso una denuncia por el secuestro y la Guardia Civil de Cáceres mandó helicópteros, bomberos y policías provenientes de Madrid. Se dirigieron a Badajoz, pero nunca lo encontraron.

“se dio cuenta de que su novio no existía”

La policía pidió a Cristina que diera el nombre completo de su novio. Al introducir ese nombre al ordenador, vieron que no existía tal nombre. Duna se dio cuenta de que su novio no existía y no podía entender nada. Fue a casa para recoger todas las cartas que tenía de su “inexistente novio” para poder seguir el rastro y descubrir quien sería el que estaba detrás de todo.

“ella no tenía novio, había tenido novia”

La Guardia Civil pronto dio con la verdad y le afirmó a Duna que ella no tenía novio, había tenido novia. Ella se quedó en blanco, sin poder reaccionar. El “chico” del que estaba enamorada no era ese chico imaginado, era una chica. Se llamaba Vero. Duna lo encajó todo y se dio cuenta de que esa Vero era la supuesta prima de su novio, y ya sabía porque nunca se habían visto.

Cristina no sabía realmente que hacer ya que todo lo que había vivido era mentira. Tiró todas las cosas que tenía de Vero y no quiso saber nada más sobre ese tema. Sus padres le quitaron Internet y querían llevarla a un psicólogo.

Duna a partir de todo lo ocurrido, no quería ir sola a ningún lado porque creía que la espiaban.

Días después, Duna reflexionó sobre todo y no podía creer que ese amor que había sentido tan fuerte, en realidad lo había sentido por una chica. Cristina nunca se percató de que la voz que escuchaba en el móvil era la de una chica. Ella ya había unido la cara del chico a la voz. Sus amigas le advirtieron siempre que parecía una chica y llevase cuidado.

Al tiempo, Cristina rehizo su vida y salió con un chico. Mientras estaba con ese chico, un día recibió un ramo de flores a su casa que provenía de Vero. Duna le mandó un mensaje al móvil en el que le daba las gracias por el detalle, pero en realidad se sentía acosada.

Los padres de Duna decían que estaba loca. Su novio se reía de ella porque lo veía todo surrealista.

Un mes después, Cristina le mandó otro mensaje. Esta vez para decirle que se olvidara de ella porque iba a tener un hijo con su novio.

Cristina creía que ya había superado todo lo ocurrido, pero se dio cuenta de que en realidad no estaba superado y decidió mandarle un nuevo mensaje a Vero en el que decía que no la podía olvidar.

Vero estaba condenada por suplantación de identidad, falso secuestro y daños psicológicos. Duna declaró y contó toda la historia y le preguntó la Guardia Civil si quería llevar todo el caso por vía penal. Duna dijo que sí porque pensaba que era la única manera de obligarla a que se vieran. La noticia de la historia salió en el periódico “20 minutos”.

“se quedó en 50 Kg”

Duna adelgazó 9 Kg., y se quedó en 50 Kg. Se le iban las ganas de vivir, siempre estaba llorando y su familia no la podía dejar sola.

Poco a poco dejo de lado a su novio y fue acercándose de nuevo a ella. Al poco tiempo decidieron verse.

Vero para poder ir a Cáceres, tuvo una relación con un chico murciano. Pero toda su familia era de Cáceres. Vero decidió convencerlo para ir, ya que podría verla. Ella no le comentó nada de porque quería en realidad ir con tantas ganas a Cáceres.

“y le dijo suavemente en el oído que la amaba”

El encuentro se realizó en un bar de la estación de tren de Cáceres. Al principio fue frío. Estuvieron bebiendo todo el día: Vero, su novio, Duna y sus amigas. Vero le pidió a Duna que la acompañara al servicio para decirle una cosa. Duna aceptó. En el lavabo, Vero le pidió perdón y le dijo suavemente en el oído que la amaba. A Duna le gustó en realidad lo que había oído y sin miedo decidió darle un beso en la boca. Así sellaron su amor.

Al volver a Murcia, Vero dejó a su novio y volvió con el amor de su vida, Duna.

Actualmente llevan dos años juntas y están muy enamoradas. Tienen muchos planes de futuro.

Actualmente no vive la una sin la otra.




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